"No quiero que me extrañes
como algo que duele
sino como algo que llena.
No soy algo que te falta,
soy algo que tienes y,
que siempre,
de algún modo, tendrás."

"Conmigo no escatimaba
su ternura;
tenía un modo de acariciarme,
de besarme el cuello,
de susurrarme
pequeñas delicias mientras
me besaba, que, francamente,
yo salía de allí
mareada de felicidad,
y por qué no decirlo,
de deseo."

Nunca creí a la gente
cuando decían como dolía
tener un corazón roto.
Hasta
que el corazón fue el mío.
Tendida sobre el suelo,
con el rimel corriendo por mis mejillas.
Faltándome el aire.
Llorando.

Así que no te atrevas a decir
que nunca has matado a nadie,
porque esa noche,
tu acabaste conmigo.

"Cuando pienso en ella y en cómo se fue por donde vino, no me aterran la humillación a la que me sometió, ni su negativa reiterada, al menos no tanto como saber que ella en el fondo estaba sufriendo y el no haber sido capaz de curarla"

Tengo sueño, mucho sueño, lágrimas que no salen, cansancio.
Te besaría levemente, apenas rozándote con mis labios,
y te diría cualquier cosa en voz baja,
y me quedaría dormida a tu lado...
Pero no estás.

Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo.
No estoy en este mundo para llenar tus expectativas
y no estás en este mundo para llenar las mías.
Tú eres tú y yo soy yo
y si por casualidad nos encontramos, es hermoso.
Si no, no hay nada que hacer

"Tendré que alejar de mi toda esperanza
e ilusión sobre su constancia;
si se conformó con lamentar
mi pérdida cuando podía haber
obtenido mi amor y mi mano
yo también dejare pronto de
lamentar el perderle a él."

O tal vez si.

Estoy cansada de fingir que puedo vivir sin ti.

Porque no puedo.

Ni quiero.

Lo que más echo de menos es la tranquilidad.
En todos sus aspectos;
para dormir, para recordar, para soñarte...
Tranquilidad de saber que no va a dolerme pensar en ti.

Necesito un sedante pronto.

No quiero un amor a medias, rasgado, partido por la mitad.
He luchado y sufrito tanto, que merezco algo entero, intenso e indestructible

¡Mentira! No tengo ni dudas, ni celos.
Ni inquietud, ni angustias, ni penas, ni anhelos.
Si brilla en mis ojos la humedad del llanto.
Es por el esfuerzo de reírme tanto...

¿Oxígeno?
No.
Yo no pienso ser tu oxígeno.
Yo anhelo quitártelo,
robarte respiros,
arrancarte suspiros, 
romperle el ritmo a tu respiración,
entrecortarla, acelerarla, 
y durante muchos instantes, 
detenerla.
Yo no pienso darte vida,
quiero acompañarte a comprobar
que estás vivo.

Me voy,
y no sé
cuando
volveré;
ni tú,
cuánto
puedas
esperar.
Me voy
y no sé
si puedas
comprenderlo;
pero ambos,
ambos necesitamos
algún tiempo;
algún tiempo a solas;
algún espacio donde
esto pueda respirar;
donde esto pueda
tomar verdadera forma.
Me voy,
y no lo hago
sin también
salir herido:
la costumbre
y la posesión,
con el tiempo
sustituyen al amor,
dejándonos un vicio.

Rourke Boada

"Y qué importa, si aquí lo único fundamental es la forma de tenernos. No importa nada más, porque tenerte no significa que seas mío, sino más que eso. Me gusta decir que no existe forma física de nosotros pero si algo mucho más visual y hermoso que eso, mucho más potente que cualquier otro, porque nosotros somos lo que somos, porque nadie nos obliga a serlo. Somos esto porque lo sentimos desde el fondo, allí, quizás bajo la alfombra, y me conmueve pensar que este sentimiento es más grande que cualquier otra tontería que no sea nosotros."

Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido.
Que nunca intentaré olvidarte, y que aunque lo intentase, no lo conseguiría.
Que me encanta mirarte y que te hago mío con solo verte de lejos.
Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso.
Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento.
Pero que te quise, que te quiero, auqnue estemos destinados a no ser.   

Rayuela

Y esque somos como dos polos opuestos.
Que sólo saben gritarse en silencio y hacerse daño.
Sabemos que no tenemos un futuro incierto,
pero también que no hay presente si no estamos juntos.
Luchando por meternos bajo la piel del otro.
Hemos aprendido a sólo ser capaces de respirar el aliento del otro.

Vamos a seguir jugando.