Seguro que me explotará la cabeza.

“Real love is always chaotic. You lose control; you lose perspective. You lose the ability to protect yourself. The greater the love, the greater the chaos. It’s a given and that’s the secret.”

...

...son suyos los puñales que llevo en el corazón....

No importa la de veces que lo escriba.
No puedo olvidarme de ti.




¿O no quiero?

Y ahora solo queda la marca que ha dejado el paso del tiempo...



Adiós al vértigo de vernos coincidiendo en el espacio.
Adiós, adiós y que no volvamos a vernos nunca.

Voy olvidándolo todo...


¿Adiós?
 ...nunca.

I must not weep. I must not. If I weep I will forgive him.

Es como dejarse matar poco a poco.
Exactamente así.

Haz memoria.
Intenta rescatar del fondo de alguna botella
lo que queda de lo que eras antes de esto.
Es una buena manera de dejar pasar el tiempo
 hasta que te des cuenta de todo ha cambiado.
Y tú también.

Ya no te conozco.
Y es mil veces mejor así.
Duele menos.
Porque la persona de la que estaba enamorada ya no existe.
Y la persona que yo era cuando estaba contigo también ha desaparecido.
Solo me queda despedirme...
Y no debería ser tan difícil.




¿Adiós.

Voy a ser yo y solo yo.
Conmigo misma hasta el fin del mundo.

Pienso dejar la mente tan en blanco que no exista nada.
Pienso gritar tan alto que no escuche tantas palabras extrañas.

Cierro los ojos veinte segundos,
no es suficiente para olvidar que no estás.
Abro los ojos, no me acostumbro
mejor así...la luz me ciega.

Y de este modo puedo inventarme lo que quiera
de este modo puedo ser cobarde a mi manera.

Yo no sé qué careta va a servir,
si me miras sólo pienso en huir.

No te puedo ofrecer nada más
que lo mío, nada más,
estoy vacía.
Yo no quiero que por mí sientas indiferencia.


Pero cuando todo acaba tú te vas y me siento mal.

Lleno los pulmones con el aire
que tomo prestado de mis días,
de tus risas y tus noches.
Dando vueltas y vueltas para no pensar.
Vivo sola y no busco remedio
contra la soledad.

El problema es mío.
No son las ganas de estar contigo las que me están matando,
son las ganas de tenerte conmigo.

no

Dile que no pude soportar más las ganas de besarle cuando miraba la curva de sus labios.
Dile que era demasiado dificil conformarme con solo verle de lejos.
Dile que me estaba matando por dentro cuando me sonreía.
Dile que no fue suficiente con un abrazo...
Dile que por más que lo intentemos estamos condenados al fracaso.
Dile que por mucho que quiera no puedo desearle que sea feliz.
Y por favor dile que odiarle no fue mi elección sino mi única salvación.

¿Sabes lo peor de un corazón roto?
No ser capaz de recordar como te sentías antes.

Y así no hay nada que pueda hacer.

“Después de un tiempo, una aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma.
Y una aprende que el amor no significa acostarse,
y que la compañía no significa seguridad,
y una empieza a aprender…

Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas,
y una empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta
y los ojos abiertos,
y una aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes…
y los futuros tienen su forma de caerse por la mitad.
Y una aprende que si es demasiado
hasta el calor del sol puede quemar.
Así que una planta su propio jardín y decora su propia alma,
en lugar de que alguien le traiga flores.
Y una aprende que realmente puede aguantar,
que una es realmente fuerte,
que una realmente vale,
y una aprende y aprende… y así cada día.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien
porque te ofrece un buen futuro,
significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz
de amarte con tus defectos y sin pretender cambiarte
puede brindarte toda la felicidad.
Con el tiempo aprendes que si estás con una persona
sólo por acompañar tu soledad,
irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados
y quien no lucha por ellos, tarde o temprano,
se verá rodeado sólo de falsas amistades.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira
siguen hiriendo durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace,
pero perdonar es atributo sólo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente es muy probable que la amistad nunca sea igual.
Con el tiempo te das cuenta que aún siendo feliz con tus amigos,
lloras por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida,
con cada persona, es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta que el que humilla
o desprecia a un ser humano, tarde o temprano
sufrirá multiplicadas las mismas humillaciones o desprecios.
Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy,
porque el sendero del mañana no existe.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas y forzarlas a que pasen ocasiona que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,
añorarás a los que se marcharon.
Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón,
decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas,
decir que quieres ser amiga, pues ante una tumba, ya no tiene sentido.
Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo…”

¿Por qué no iba a darme el gusto de dejar de pensar en ti un rato?

Y parece que llevo toda la vida escribiendole a personas horribles,
 que solo merecen una patada en la barriga.

Creo que estoy dentro de un reloj de arena,
y se que acabaré ahogándome en la arena.
Ahora cambia la arena por recuerdos.
Si así es exactamente como me siento.
Como si me callesen durante todo el día
tus recuerdos sobre la cabeza,
sin parar...
Y al final cuando llega la noche ya solo espero ahogarme...

Dame un respiro.

Lloré
por alguien
que sigo queriendo
con toda mi alma,
aunque
de una forma
 mucha más libre y completa.

¿Y qué soy yo?
Un secreto.
Una mentira.
Una máscara hecha de sonrisas.
Unas botas de cuero sucias.
Un pintalabios gastado.
Un cigarro que pasa de boca en boca.
Un corazón roto.

No lo se.
Ya no se nada.

Agarrandome a lo me queda de nuestros recuerdos juntos.
Es inevitable que piense que solo recuerdo las cosas buenas.
Los buenos recuerdos.
Pero ojalá solo pudiese recordar lo malo,
así todo sería mucho más fácil.
Porque al final solo me queda echarte de menos.
Y acabo resignándome a olvidar,
resignándome a pasar página...
Sabes que siempre voy a caer,
igual que se que siempre me vas a abrazar.

¿Y qué si me condeno por un beso?

Aquí empezamos el juego de ignorarnos.
De luchar por no hablarnos.
De pasar los días esperando a que el otro ceda.
Y hable.
Jugando a hacernos daño y a la vez a curarnos.
Tal vez podamos.
No seré yo quien empiece de nuevo.

Qué más dará, al fin y al cabo estamos jodidos.

¿Hasta que punto sería sano quererle?

Esque ya solo puedo esperar lo peor,
el dolor de estómago y la garganta seca.
Y lo peor esque la culpa de esto solo es mía.

A ver por dónde empiezo a contarte lo que sucede, 
que no puedo alegrarme de verte,
que cada noche que nos buscamos,
regresamos sobre nuestros pasos,
¡Y parece que nada va a cambiar!

Y quiero pensar que en el fondo no somos tan raros, 
y que es posible llegar a adaptarnos,
que sólo debe pasar el tiempo, 
de puntillas, y que todo encajará.

Gritémonos bien fuerte los defectos,
todos aquellos malos momentos,
que nos fueron desgastando.  
Que de todos aquellos recuerdos,
solo salvamos los buenos.

En esta penúltima vez que nos damos la espalda,
Ya cubrimos mayores distancias,
y es buen momento para hacer balance,
y antes de que se nos haga tarde,
no me digais,
que será fácil recordarte...

Lo que conoces
es tan poco
lo que conoces
de mí
lo que conoces
son mis nubes
son mis silencios
son mis gestos
lo que conoces
es la tristeza
de mi casa vista de afuera
son los postigos de mi tristeza
el llamador de mi tristeza

Pero no sabes
nada
a lo sumo
piensas a veces
que es tan poco
lo que conozco
de ti
lo que conozco
o sea tus nubes
o tus silencios
o tus gestos
lo que conozco
es la tristeza
de tu casa vista de afuera
son los postigos de tu tristeza
el llamador de tu tristeza

Pero no llamas
Pero no llamo

Tell them I was happy and my heart is broken.
All my scars are open...
Tell them what I hoped would be impossible.

Estoy cansada,
de la necesidad de verte,
de la falta de verte,
del dolor de estómago de verte,
de perder ante mi misma,
de mirarla y envidiarla.
De atascarme escribiendo
porque se me corta la respiración.
No puede estar bien este sentimeinto.
Esta mezcla de inseguridad,dolor y desidia.
Y si le sumo tu sonrisa...
todo vuelve a explotar.

Cuando dejas de esperar,
empizas a vivir.

"Alguien me dijo una vez que
en el momento en que te detienes a pensar
si quieres a alguien,
ya has dejado de quererle para siempre"

"Hubo días en los que apenas pensé en ti y días en los que hubiera dado un brazo por un minuto contigo.
Días de frío y de lluvia, y de sol.
De pasar por tu casa y de dar un rodeo para no rozarla.
De buscarte entre la gente y de esconderme de ti.
Hubo fechas señaladas y fechas olvidadas.
Casualidades que fueron lo menos casual de vuestras vidas.
Hubo medias risas al oír hablar de tus historias que decaían cuando me daba cuenta de que ya no estabas y mordiscos de labios para no decir tu nombre.
Hubo noticias que me paralizaron y otras que sin saberlo ya me las esperaba.
Hubo muchos “me asusta y a la vez quiero que pase”
Hubo amigos del alma que no estuvieron ahí y gente que apareció de la nada como enviados por alguien para cuidar de mi.
Hubo encuentros con dolor de estómago y otros en los que me hubiera quedado a vivir.
Hubo días que deseé morirme y días en que la vida me aún pareció mejor que las películas.
Días sin respuestas y días sin preguntas.
De vivir y de sobrevivir.
Hubo algo de pasión, pero también ganas de nadie que no fueras tú.
Móviles apagados y teclas que ardían para que te escribiera.
Hubo noches perfectas que acababan mal cuando tocaba irse a dormir.
Canciones nuevas y tus viejas canciones.
Paseos bajo la lluvia por si aparecías y noches en otras ciudades sólo para no encontrarte.
Hubo sorpresas, certezas, esperanza, pena.
Transición.
Hubo días malos y buenos, pero todos sirvieron
para entender que nunca volverás, y, que aún así, puedo ser feliz"

Querida tú.

Oda a un mcflurry, a una tableta de chocolate con oreo, a una fuente de patatas,

a un abrazo, a un besito en la frente, a un chupito de tequila,

a una noche loca y a una amiga.

Feliz día de San Valentín, que los calentones se resuelvan siempre

y el chocholate no se gaste nunca.

Seamos felices pensando en la playa, en la conducción temeraria

y lo muchito que nos queremos.

He aprendido que no puedo exigir el amor de nadie.
Yo sólo puedo dar buenas razones para ser querida...
y tener paciencia para que la vida haga el resto

¿De verdad tenemos lo que merecemos?

"Si me curo de ti, lo más seguro
es que lo que después quede ya no tenga sentido,
ni valor, ni futuro…
pero seré una mujer sana"

No huyas si no es de ti hacia mí.
No me empujes al precipicio
y me preguntes con voz rota
si te prefiero a ti o a los puentes,
no me beses si no vas a volver,
no te vayas si no vas a girarte mientras lo haces,
no te quejes si tu vida es un camino de huida y vuelta.

Hay secretos que ni siquiera puedes contarte a ti mismo.
Los secretos que susurras a la almohada esperando que se los lleve.
O los que le contamos a la noche cerrada esperando no volver a oirlos jamás.
Lo que siento por ti se queda ahí.
En un secreto inconfesable.
Que nunca más diré en voz alta.

Las mariposas de mi estómago.
Las vomité y las clave en marcos,
que ahora adornan toda mi habitación.

Y ya solo queda el recuerdo amargo de
mis mariposas muertas
y mi estómago vacío.

“Estaré ausente por algunos días,
o tal vez semanas, no descarto que podrían
ser un par de meses; de algo estoy seguro,
no será por siempre,
nada es eterno, simplemente tengo que
encontrarme pero para tal hecho,
tengo que perderme primero,
deshacerme, transformarme
y fundirme con lo que me rodea.
Sólo de ese modo podré ser lo que
era antes y volveré con más fuerza
y un poco más de valentía;
con la que me faltaba, con la
que había perdido y tal vez
con la que me tope en el trayecto.”
Alejandro Esparza - Carta a la ausencia

Las personas que llegan a tu vida
para quedarse,
para molestar,
para enseñarte a ser mejor,
para dar un lección rápida y luego marcharse.

Tu eres de esas personas que llegan sin avisar
y se quedan para toda la vida,
de esas que te enseñan que por muy mal que vaya todo
siempre hay algo bueno,
y de esas que aunque pase un ciclón por tu vida
sabes, y estas complétamente seguro
de que van a seguir agarradas a tu mano después.

Por mil razones yo tengo que escribirte
lo feliz que soy de haberte conocido.

"No quiero que me extrañes
como algo que duele
sino como algo que llena.
No soy algo que te falta,
soy algo que tienes y,
que siempre,
de algún modo, tendrás."

"Conmigo no escatimaba
su ternura;
tenía un modo de acariciarme,
de besarme el cuello,
de susurrarme
pequeñas delicias mientras
me besaba, que, francamente,
yo salía de allí
mareada de felicidad,
y por qué no decirlo,
de deseo."

Nunca creí a la gente
cuando decían como dolía
tener un corazón roto.
Hasta
que el corazón fue el mío.
Tendida sobre el suelo,
con el rimel corriendo por mis mejillas.
Faltándome el aire.
Llorando.

Así que no te atrevas a decir
que nunca has matado a nadie,
porque esa noche,
tu acabaste conmigo.

"Cuando pienso en ella y en cómo se fue por donde vino, no me aterran la humillación a la que me sometió, ni su negativa reiterada, al menos no tanto como saber que ella en el fondo estaba sufriendo y el no haber sido capaz de curarla"

Tengo sueño, mucho sueño, lágrimas que no salen, cansancio.
Te besaría levemente, apenas rozándote con mis labios,
y te diría cualquier cosa en voz baja,
y me quedaría dormida a tu lado...
Pero no estás.

Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo.
No estoy en este mundo para llenar tus expectativas
y no estás en este mundo para llenar las mías.
Tú eres tú y yo soy yo
y si por casualidad nos encontramos, es hermoso.
Si no, no hay nada que hacer

"Tendré que alejar de mi toda esperanza
e ilusión sobre su constancia;
si se conformó con lamentar
mi pérdida cuando podía haber
obtenido mi amor y mi mano
yo también dejare pronto de
lamentar el perderle a él."

O tal vez si.

Estoy cansada de fingir que puedo vivir sin ti.

Porque no puedo.

Ni quiero.

Lo que más echo de menos es la tranquilidad.
En todos sus aspectos;
para dormir, para recordar, para soñarte...
Tranquilidad de saber que no va a dolerme pensar en ti.

Necesito un sedante pronto.

No quiero un amor a medias, rasgado, partido por la mitad.
He luchado y sufrito tanto, que merezco algo entero, intenso e indestructible

¡Mentira! No tengo ni dudas, ni celos.
Ni inquietud, ni angustias, ni penas, ni anhelos.
Si brilla en mis ojos la humedad del llanto.
Es por el esfuerzo de reírme tanto...

¿Oxígeno?
No.
Yo no pienso ser tu oxígeno.
Yo anhelo quitártelo,
robarte respiros,
arrancarte suspiros, 
romperle el ritmo a tu respiración,
entrecortarla, acelerarla, 
y durante muchos instantes, 
detenerla.
Yo no pienso darte vida,
quiero acompañarte a comprobar
que estás vivo.

Me voy,
y no sé
cuando
volveré;
ni tú,
cuánto
puedas
esperar.
Me voy
y no sé
si puedas
comprenderlo;
pero ambos,
ambos necesitamos
algún tiempo;
algún tiempo a solas;
algún espacio donde
esto pueda respirar;
donde esto pueda
tomar verdadera forma.
Me voy,
y no lo hago
sin también
salir herido:
la costumbre
y la posesión,
con el tiempo
sustituyen al amor,
dejándonos un vicio.

Rourke Boada

"Y qué importa, si aquí lo único fundamental es la forma de tenernos. No importa nada más, porque tenerte no significa que seas mío, sino más que eso. Me gusta decir que no existe forma física de nosotros pero si algo mucho más visual y hermoso que eso, mucho más potente que cualquier otro, porque nosotros somos lo que somos, porque nadie nos obliga a serlo. Somos esto porque lo sentimos desde el fondo, allí, quizás bajo la alfombra, y me conmueve pensar que este sentimiento es más grande que cualquier otra tontería que no sea nosotros."

Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido.
Que nunca intentaré olvidarte, y que aunque lo intentase, no lo conseguiría.
Que me encanta mirarte y que te hago mío con solo verte de lejos.
Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso.
Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento.
Pero que te quise, que te quiero, auqnue estemos destinados a no ser.   

Rayuela

Y esque somos como dos polos opuestos.
Que sólo saben gritarse en silencio y hacerse daño.
Sabemos que no tenemos un futuro incierto,
pero también que no hay presente si no estamos juntos.
Luchando por meternos bajo la piel del otro.
Hemos aprendido a sólo ser capaces de respirar el aliento del otro.

Vamos a seguir jugando.