Aquí empezamos el juego de ignorarnos.
De luchar por no hablarnos.
De pasar los días esperando a que el otro ceda.
Y hable.
Jugando a hacernos daño y a la vez a curarnos.
Tal vez podamos.
No seré yo quien empiece de nuevo.
Qué más dará, al fin y al cabo estamos jodidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario