[. . .]
Mírame, que
fuerte soy.
Me resbala si
follas o fallas. Si estudias o prefieres trabajártelas. Si odias los domingos o si vas hablando mal por ahí de mí. Si eres
victoria o
fracaso. Si te sigue faltando cerebro o
si te sigue sobrando de ahí abajo.
No me han quedado
cicatrices de la
ostia que
nos pegamos, ni
refugios, ni
paisajes. Ni
canciones que
recordar.. Ahora
soy invencible, imperfecta, sincera y rápida. Vuelvo a las andadas, que maravilla, ostias, quien me lo diría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario